“JOSÉ MUJICA Y LA LIBERTAD: LECCIONES PARA UN (PROLONGADO) CONFINAMIENTO”

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“¡Acabamos esclavizados por lo superficial!”

(José Mujica y sus palabras. Ideas, opiniones y sueños del presidente más popular del mundo, Debate, 2020)

Hemos superado el ecuador del confinamiento inicialmente programado. A partir del 26 de abril, como ya se ha dicho por el Presidente del Gobierno, se extenderá el estado de alarma que tanto nos perturba, aunque veremos con qué intensidad. Se empiezan a observar signos de cansancio. La paciencia estoica es buena compañera de viaje en este “encierro involuntario”, como también la lectura. La reflexión debería ser una inevitable consecuencia de tal restricción (suave, en todo caso) de la libertad. Bien es cierto que, dado el cúmulo de entretenimientos digitales y audiovisuales que nos acompañan, muchas personas aplazarán pensar a tiempos menos turbulentos, que no se advierten a corto/medio plazo. Ellas sabrán.

Tal vez sea el momento, en efecto, de repensar algunas pautas existenciales para afrontar la enorme incertidumbre que planea sobre el futuro. La psicología está de moda. Menos la filosofía, aunque es tan importante o más. Y si pretendemos reflexionar algo sobre qué somos, dónde estamos y adónde vamos, una buena compañía en estos días (iguales) puede ser “las palabras” de Pepe Mujica, un referente moral y político, que quizás nos puedan ayudar a trazar mejor el camino.

Recientemente se ha publicado una monografía más sobre tal singular personaje. Si los cómputos no me fallan, es la novena. En ella, sin otra ambición que sistematizar (parte de) su pensamiento, se recogen de forma más o menos ordenada innumerables citas y reflexiones, así como un par de discursos, de quien fuera presidente de Uruguay. Esa sabiduría concentrada nos aporta algo de luz en este incierto túnel en el que parece estar inmersa la humanidad, pero también la sociedad española, tras la crisis del COVID-2019.

Pepe Mujica siempre se ha negado a escribir sus memorias, como también a exponer por escrito su pensamiento. Aunque con fuertes raíces en el pensamiento estoico, esa forma socrática de filosofar, no deja de ser un tanto atípica en una sociedad cuya finalidad es “enlatar” al pensamiento en obras escritas y, ahora cada vez más, en reproducciones audiovisuales. Los recopiladores de su pensamiento (Darío Klein y Enrique J. Morás) han hecho un encomiable intento de recoger lo mejor de su pensamiento, aunque lógicamente ni está todo, ni podría estar.

Sin embargo, en esta primera entrada (dedicaré otra a su concepción ética de la política, tan necesaria a partir de ahora) me interesa resaltar su mirada sobre la libertad y la felicidad. Mujica estuvo privado de libertad (o en fuga transitoria) una parte importante de su vida (1970-1985). Y, como antídoto contra la locura o el derrumbamiento personal, pensó. Y mucho. Aprovechó el tiempo de su durísima privación de libertad para hacer algo útil. Sin ningún recurso. Solo su mente, su propia fortaleza psicológica y asimismo la búsqueda del sentido de su existencia. Traeré a colación sólo unos fragmentos que tal vez nos ayuden a sobrellevar un encierro absolutamente liviano que en nada se asemeja (cualquier paralelismo es un insulto) al que padeció nuestro personaje. Y si nos ayudan a reflexionar algo, mejor. Sabidas son las penurias y padecimientos que atravesó en “la cana” (la cárcel). Y no las voy a recodar aquí.

La libertad es un bien impagable. Pepe Mujica le da el valor que tiene, Y retroalimenta su valor desde su terrible y prolongado encierro. Aprovecha el tiempo. No se da por vencido. Lucha y consigue hacerse una persona mejor. Distinta. Con  una mezcla muy interesante de utopía y pragmatismo. Poniendo el acento en lo importante y desechando lo adjetivo. Estas son algunas de sus ideas:

  • “Soy un poco vasco, terco, duro, seguidor, constante, y por eso aguanté. Pero no soy ningún fenómeno”
  • “Cuando estás muchos años sin poder conversar con nadie, a veces muchos meses sin ver la luz del día (…) son cosas que tienden a destruirte. En esas condiciones te ves obligado a encontrar fuerzas dentro de ti mismo y a conversar con el que llevas dentro”
  • “Te quiero transmitir que esos años en el fondo me transformaron, porque los hombres aprendemos mucho más de la adversidad que de la bonanza. Nunca hay que sentirse derrotados, derrotados son únicamente aquellos que no luchan por levantarse”
  • “Veo que el avance tecnológico, la riqueza, los medios materiales del mundo que nos rodean tienden hacer a la gente demasiado blanda, demasiado tierna, demasiado débil, y la gente no sabe que lleva dentro una tremenda fortaleza para enfrentar las peripecias de la vida”
  • “No se puede vivir cultivando el rencor, ni se puede vivir dando vueltas alrededor de una columna”
  • “¡Yo conozco al bicho humano! Es el único animal que tropieza veinte veces en la misma piedra. Y cada generación aprende de lo que le toca vivir, no con lo que vivieron otros. Aprendamos con la historia de lo que nos pasa a nosotros”.
  • “La mejor manera de enfrentar el mal es que hay que tener paciencia y sabiduría”
  • “La soledad es tal vez lo peor, después de la muerte. Pero no sería quien soy si no hubiera vivido toda esta etapa; se aprende a buscar fuerzas adentro de uno mismo (…) El hombre es un animal muy fuerte, muy fuerte, es mucho lo que puede soportar”
  • “El mundo de los afectos es importantísimo y hay que dedicarle tiempo: tiempo con los hijos, tiempo con la pareja, tiempo con los amigos”.
  • “La gran pregunta es: ¿en qué se te fue la vida? Esa es la gran pregunta. Se trata de dar valor relativo a todas las cosas”
  • “Para mi la libertad es hacer lo que uno quiere con el propio tiempo. Trabajar menos para tener más tiempo para vivir. Pero eso implica ser más parcos en el consumo, dejarnos de joder con endeudarnos para seguir el tren que nos marca esta civilización, porque después hay que trabajar el doble para pagar esas deudas … Calidad de vida es disponer de tiempo para hacer lo que se nos antoje”.
  • “La gran ventaja es que el amor es creador, pero el odio termina destruyendo a quien lo profesa”
  • “La felicidad no es una cuestión material. Necesitar poco es el camino más corto para tener libertad”
  • “Al parecer, amigos, el hombre es el único bicho que no aprende de su propia vida, de su propia historia, a pesar de su inteligencia”
  • “Despilfarrar no es lo que hacen las sociedades más maduras”
  • «La vida es hermosa; se trata de una aventura permanente que hay que redescubrir a cada rato. A partir de ese visión, se jerarquiza de otra manera cada circunstancia». 

Son solo algunas “píldoras” para la reflexión. Si nos sirven al menos (a mí el primero) para replantearnos algunos viejos y anclados esquemas de comportamiento, bien venidas sean. Buen tercer domingo de confinamiento.

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